Guardiola y Arquitectura
Hace
pocos días fue la presentación de Pep Guardiola como nuevo entrenador del
Bayern de Munich. En la sala de prensa se encontraban cientos de periodistas
expectantes venidos de todo el mundo. Guardiola apareció impecablemente vestido
y con semblante tranquilo, y para sorpresa de los allí presentes, comenzó a
hablar en alemán. No solamente eso, si no que durante el resto del acto, Pep
llegó a hablar hasta en cinco idiomas diferentes: castellano, catalán,
italiano, inglés y alemán.
Siempre
me han fascinado las personas políglotas. Dominar un idioma significa mucho más
que poder comunicarse, supone haber adquirido una cierta cultura determinada
generalmente por el tiempo pasado en el país donde se habla dicha lengua.
Todos
estaremos de acuerdo en que Guardiola ha trascendido por completo al mundo del
fútbol para convertirse en una marca reconocida en todo el mundo. El camino
transcurrido entre el Guardiola jugador y el Guardiola actual no es fácil, ni
evidente.
Guardiola
triunfó en el Barcelona de la mano de Johan Cruyff. Debutó en 1990, contando
con apenas 20 años, y desde muy joven llevó las manijas del equipo. Durante las
once temporadas que pasó en el primer equipo ganó una Copa de Europa, 6 Ligas, 2
Copas del Rey, 4 Supercopas de España, 2 Supercopas de Europa y 1 Recopa de
Europa.
Con
30 años, siendo un símbolo del Barcelona y cuando aún le quedaba mucho fútbol
en sus botas, decidió dejar la seguridad de su club de toda la vida y probar
fortuna en el extranjero.
Esto
no fue entendido por todo el mundo, ya que decidió irse a un equipo muy menor
de la liga italiana, el Brescia de Verona. Hay que recordar que por aquella
época aún no había muchas referencias de futbolistas españoles emigrando a
ligas extranjeras. Debido a una buena campaña
con este club, la Roma decidió
ficharlo, aunque sólo jugó cinco partidos. En el mercado de invierno volvió
al Brescia, donde fue eje del equipo y pieza fundamental para que el equipo no
perdiese la categoría. En aquella época coincidió con grandes jugadores en el
equipo como Roberto Baggio, Andrea Pirlo o Luca Toni.
En 2003 fue
contratado por el Al-Ahli de la liga de Qatar, donde jugó dos temporadas. Tras
la aventura qatarí, Guardiola inició el curso de entrenador en España y en
diciembre de 2005 fichó por el equipo mejicano, Dorados de Sinaloa.
En
2006, después de adquirir la licencia de entrenador, Guardiola decide abandonar
el fútbol en activo.
En ese momento nadie
pensaría, seguramente incluido el propio Pep, que en pocos años iba a
convertirse en uno de los mejores entrenadores de fútbol de la actualidad, así
como ser uno de los personajes más influyentes.
Pese a que muchos pensarían
en su momento que el periplo en el extranjero de Guardiola tan sólo le iba a
aportar un buen dinero, la verdad es que todo aquello le aportó muchísimo más.
El primero en saber esto era el propio Guardiola.
Además de aprender
italiano e inglés, la experiencia le sirvió para conocer nuevas tácticas y
estilos de juego que fue absorbiendo de todas las ligas. En su época en Qatar
por ejemplo, coincidió con grandes jugadores como Gabriel Batistuta, Claudio Caniggia
o Fernando Hierro.
Todas aquellas
experiencias formaron al Guardiola que conocemos hoy, que ha marcado una época
en el fútbol mundial inventado una nueva manera de jugar.
Ya en la actualidad,
conocemos todos los trofeos que ha ganado Pep como entrenador del Barcelona,
así como todos los records que ha pulverizado.
De nuevo, después de
esta época de gloria donde ha ganado todo, decide abandonar el club estando en
la cima y tomarse un año sabático. Al igual que había ocurrido antes, la
mayoría no entendió esta decisión.
Cuando todos pensaban
que terminaría fichando por un equipo inglés, debido a que las cualidades del
fútbol británico podrían venirle mejor a su estilo de juego, y sobre todo por
el conocimiento del idioma que ya tenía de su época en Qatar, vuelve a
sorprender fichando por el Bayern de Munich. Siendo considerada la liga alemana
como menor a la española, inglesa e incluso italiana.
Sin duda no era la
opción más sencilla, no sólo por el desconocimiento del idioma, si no porque es
mucho más fácil reconstruir un equipo y motivarle teniendo todo por ganar, que
coger un equipo ya ganador y motivarle para que sigan ganando.
Al igual que ha
ocurrido durante toda la carrera de Guardiola, estoy seguro que todo entra
dentro de su plan.
Muchos
os preguntareis que tiene que ver todo esto con la arquitectura y que
seguramente seré aficionado del Barcelona. Pues bien, ¡yo os digo que tiene todo
que ver! Y no, no soy fan del Barcelona, si no del Atlético de Madrid.
Todos
los actos que realizamos en nuestra vida, van conformando nuestro particular camino vital. Lo más importante es tener siempre
en mente el objetivo final que se quiere alcanzar. Si la vida nos enseña algo,
es que nunca hay atajos ni caminos directos hacia nuestras metas. Sin embargo, hay
que mantener siempre el buen rumbo.
Hoy
en día, los arquitectos jóvenes deberíamos tener este concepto grabado a fuego.
Las cosas no están fáciles, hay que reconocerlo, pero no podemos alejarnos de
nuestras metas, si verdaderamente son las que pretendemos alcanzar.
Como
ya he dicho en algún artículo anterior, y tal y como comentaba Steve Jobs, las
vivencias que nos suceden sólo se entienden una vez pasadas, y es así como
comprendemos donde nos han llevado.
Al
igual que un barco no puede controlar las tormentas, ni la dirección del
viento, nosotros no podemos controlar nuestro devenir. A pesar de todo, el
capitán debe encargarse de tener siempre un rumbo fijo, aún cuando para llegar
a destino haya que dar un gran rodeo.
Como
decía, Guardiola me ha impresionado por la trayectoria tan estudiada que ha
trazado y que sólo se entiende una vez que miramos hacia atrás. Está claro que
el propio Pep no sabía bien lo que le deparaba su camino, pero seguro que tenía
claro donde quería llegar.
Las
cosas no suceden tan solo por suerte, por contactos o por habilidades. Las
cosas ocurren sobre todo por el trabajo duro. Un entrenador que ha ganado
absolutamente todo, que es reconocido en el mundo entero y habla tres idiomas,
no tendría que tener mucha prisa por aprender el idioma local. Sin embargo,
Guardiola el día de su presentación quiso comenzar hablando en alemán. Los
detalles son siempre importantes. Dios está en los detalles, decía Mies Van de
Rohe. Y no sólo en los detalles del muro cortina, añado yo.
Nos
encontramos en momentos de incertidumbre e inestabilidad. Normalmente las cosas
no ocurren ni cuando uno quiere, ni como uno espera. Hoy en día aún menos, pero
el trabajo, el esfuerzo y el tesón son los que pueden hacer que podamos ser
dueños de nuestro propio destino.
Que
nadie os diga lo que podéis o no podéis hacer. No tengáis miedo al fracaso,
seguid mirando al frente, cada paso que deis os aproxima más a vuestro
objetivo.
“Nunca
hay viento favorable para el que no sabe a dónde va.” Séneca
Carlos,
ResponderEliminarDe lo mejor que he leído ultimamente, de verdad, enhorabuena por el artículo, por tu reflexión compartida.
No soy fan de Guardiola, pero si de quienes trabajan duro siempre y cuidan los detalles, por eso me ha gustado el ejemplo, que vale para los arquitectos y para otras tantas profesiones que hoy en día están en declive o desorientadas...
Un abrazo
Hola Eva, muchas gracias gracias por leerme y dejar tu comentario. Me alegra que te haya gustado el post. Yo tampoco soy fan de Guardiola, pero he de reconocer que ha hecho las cosas muy bien y se lo trabaja. Todos podemos aprender de perfiles así.
Eliminar¿Cómo puede ser que no haya habido ningún presidente del gobierno que hable inglés? ¿Se lo podrían trabajar un poquito más, no? Y ya no es sólo por hablar inglés, que es el mínimo... En fin, que en detalles así de simples se ve quien es un trabajador motivado con ganas de hacer las cosas bien y un buen profesional, y quien no lo es tanto...
Un abrazo
Hola.. Me gusto mucho el articulo, quisiera saber como puedo citarlo..
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado. Simplemente cita al autor (Carlos Muriel) y da el enlace de la página web.
EliminarPorfavor, manda el enlace del artículo una vez que lo hayas publicado.
Gracias,
C